Los cursos subvencionados por la Junta para recolocar a los ex trabajadores de Delphi y que tenían detrás las empresas del ex consejero Ángel Ojeda, que actualmente se encuentra en libertad con cargos, resultaron ser bastante curiosos. Según los propios asistentes a ellos, las excéntricas actividades fueron puestas en conocimiento del Partido Popular de Cádiz en 2008, quienes aseguran haber estado denunciando «casi un día tras otro» en el parlamento andaluz.
Dichas actividades iban desde experimentos de primaria como escribir en un folio con tinta de limón y ponerlo cerca de una fuente de calor para ver el resultado o poner un globo en la boca de una botella de refresco y agitarlo para ver como el gas hincha el globo, hasta visitar el zoo, unas bodegas o ver la película de «El increíble Hulk», en español aunque supuestamente era para mejorar el inglés. Actividades que poco o nada tienen que ver con el trabajo de estos ex trabajadores de Delphi, una factoría dedicada a la automoción, y por tanto con la futura recolocación de éstos.
En torno a unos 64 millones de euros es lo que la Junta de Andalucía destinó a la formación de los ex trabajadores de Delphi en Puerto Real, según el Diario ABC, presupuesto del cual más de la mitad recayó en empresas de Ángel Ojeda, que tras ser investigado por fraude, malversación y falsedad documental, entre otros, se encuentra en libertad con cargos tras hacer pasado unas noches en la cárcel. Aunque el fraude de los cursos de formación aún está siendo investigado en diversos puntos de Andalucía, la juez Mercedes Alaya anda tras la conexión de éste con el famoso caso de los EREs, ya que hay un elemento común en todos los casos, las enormes cantidades de dinero perdidos en subvenciones de la Junta. El presunto vínculo podría estar entre Antonio Rivas, Delegado de Empleo en Sevilla, quien concedió ayudas públicas a las empresas de Ojeda en varias ocasiones entre febrero de 2009 y junio de 2012, según el Diario ABC.
Después lloran porque los tienen sin hacer nada y engañados, pero cuando van de visita al zoo y a las bodegas a ponerse púos no se les escucha llorar