El Consejo Local de Hermandades y Cofradías de la Real Villa de Puerto Real, ante la situación actual provocada por el COVID-19, una vez consultado el Secretariado Diocesano para Hermandades y Cofradías de Cádiz y Ceuta y teniendo en cuenta lo establecido por el Excmo. Ayuntamiento de Puerto Real, ha decidido adoptar las siguientes medidas:
- Suspender de manera definitiva el Pregón de Exaltación al Costalero.
- Suspender los Besamanos de las Imágenes Titulares de nuestras Hermandades.
- Suspender el Pregón de Semana Santa 2020 previsto para el próximo Domingo de Pasión.
- Suspensión de la Presentación de Carteles y Cabildos Ordinarios de hermanos.
Todas las medidas sujetas a la evolución de esta situación extraordinaria y de acuerdo a las directrices de las autoridades sanitarias.
«En cuanto a los Cultos Internos de las Hermandades y Cofradías ante esta situación excepcional, las Juntas de Gobierno tienen la potestad y la responsabilidad consiguiente, de decidir sobre la supresión o celebración de los mismos y proceder de acuerdo con sus Directores Espirituales. Recomendamos no realizar ensayos de cuadrillas de costaleros ni traslados de pasos procesionales, hasta que las autoridades municipales y sanitarias no lo estimen oportuno.
Nos encomendamos a la intercesión de nuestra Patrona, la Santísima Virgen de Lourdes para que vele por todos nosotros».
Venta de sillas de la Carrera Oficial
El Consejo Local de Hermandades y Cofradías de Puerto Real también ha comunicado que «la venta de sillas de la Carrera Oficial para la Semana Santa 2020 en Puerto Real queda aplazada, y sujeta a la evolución de esta situación extraordinaria».
FUENTE: Consejo Local de Hermandades y Cofradías de la Real Villa de Puerto Real
En estos momentos lo mejor sería cancelar la Semana Santa. Parece duro, pero incluso aunque se controlara el brote solo un irresponsable concentraría a miles de personas ante una situación como la que vivimos. Si las hermandades siguen adelante estarán demostrando un egoísmo horrible en contra de los principios cristianos y una falta de respeto a nuestras personas mayores y población de riesgo.