Comenzó la campaña electoral previa a las Elecciones Municipales. Las dos últimas semanas que desembocarán en un 28 de Mayo marcado en el calendario para muchos, ya sean integrantes de listas, simpatizantes o simples ciudadanos de a pie.
En estas dos semanas, y lo estamos viendo desde la primera, han comenzado las grandes promesas, compromisos así como anuncios. “Yo haré esto…” “Nos comprometenos a…” “Puerto Real necesita…” y así muchas frases que, querido lector, nos suenan tras haber cubierto y seguido dos comicios electorales.
En ninguno de ellos gobernó la lista más votada. Ni PA ni Unidas Podemos consiguieron que sus candidatos se sentaran por segundo mandato consecutivo en el sillón de la Alcaldía.
Y esto tiene varias lecturas, y son la pérdida constante de confianza y también los pactos natura (y anti-natura) que se producen después de cada recuento final de votos.
Al ciudadano de Puerto Real que vota ya no le vale con anuncios ni brindis al sol. Las hemerotecas se han convertido en los peores enemigos de los candidatos, y más si son de un medio digital que dispone de redes sociales con un gran número de seguidores.
Los ciudadanos de Puerto Real necesitan que sus políticos los tomen en serio, no vendan humo y que estén a la altura. Que estén preparados y, sobre todo, que vengan “para servir y no para servirse” que diría el gran José María García.
La falta de confianza en los candidatos obliga a la lectura y busqueda concienzuda de su background, así como de los siguientes puestos de la lista además del cabeza de partido. Y es por ello que la gran asignatura pendiente de nuestros políticos locales es, además de convencer a los votantes, hacer que su credibilidad sea conforme a lo que se espera de los servidores públicos.
Puerto Real necesita gente preparada, y no bufones ni correveidiles en búsqueda de hacer carrera política a costa de la ciudad. Porque, usted querido lector, no iría a que un mecánico le curara un dolor de muelas, ¿verdad?.
