Comenzaron los actos del Bicentenario de la Batalla del Trocadero que se libró en aguas y tierras de la Bahía de Cádiz y Puerto Real en 1823. Una efeméride de la que hemos dado cuenta en nuestras líneas de Puerto Real Hoy desde hace varios meses, incluso años, en nuestra sección de Historia de Puerto Real con los artículos de nuestro paisano historiador Manuel J. Parodi Álvarez.
Sin embargo, el pasado sábado asistimos al primero de los actos que organizó la Junta de Andalucía con la colaboración de la Plataforma Vecinal del Río San Pedro y la Fundación Legado de Las Cortes. Una teatralización para la que el Ayuntamiento de Puerto Real, textual y únicamente, «colabora facilitando el buen desarrollo del evento, en especial, gracias a la presencia de agentes de la Policía Local y Protección Civil».
El Ayuntamiento de Puerto Real va a dejar escapar, nuevamente, una oportunidad histórica para poder hacer algo grande en nuestra localidad. Y lo decimos porque ya se escaparon oportunidades como la del Bicentenario de 1812, de la que en Puerto Real poca cosa se vio.
Tras una única reunión de la Comisión creada para tal efecto y presidida por Elena Amaya, ¿Dónde están los actos? ¿Qué ha hecho el Ayuntamiento todo este tiempo? ¿Se ha dejado en manos de Manuel Izco y Alfredo Fernández la organización de los mismos? Cabe recordar que, en 2012, el propio Izco ya era Concejal de Cultura y Fiestas, y poco o nada se hizo. Bueno sí, en aquella legislatura algún problema hubo en Cultura…
De momento, el Ayuntamiento de Puerto Real llega tarde y mal a organizar una efeméride de gran calibre como podía ser la del Bicentenario de la Batalla del Trocadero en 2023; a ello se une que más que en el asunto puntual de la propia batalla en sí, que es lo que algunos se empeñan en querer celebrar, el hecho importante está en la defensa de las libertades constitucionales por parte de la ciudadanía en 1823: ese y no el tema de la batalla es el hecho histórico a conmemorar. Lo contrario será señalar a la Luna y quedarse mirando el dedo.
Decimos que el Ayuntamiento llega tarde, porque solo hay que mirar lo sucedido con los actos de 1812 (y otras efemérides) para ver que una buena organización y planificación (que son en nuestro caso totalmente inexistentes pese a nuestra insistencia en el tema desde hace años y pese a lo que se viene propugnando desde la ciudadanía, como es el caso del Río San Pedro) podría haber servido, incluso, para captar fondos estatales y europeos para la recuperación de Patrimonio Histórico de Puerto Real, como por ejemplo el Fuerte de San Luis en El Trocadero. Un lugar de valor incalculable, ya no solo por su historia, sino por su potencial turístico, y que sigue viendo como los políticos de turno pasan de largo sin ponerlo en valor.
Amaya, Salguero, Izco y Fernández tienen la responsabilidad y la posibilidad de hacer algo grande en los próximos dos años. Aunque ya van más que tarde.