Puerto Real. El pulmón verde de la Bahía de Cádiz. Así se conoce a nuestra localidad en muchos de los lugares cercanos, y otros no tanto, de nuestra geografía. Sin embargo, a algunos les ha parecido que debía cambiarse ese apodo, o incluso eslogan, que tan bien nos viene de cara al turismo sostenible del que tanto se suele presumir -y poco se ve- en nuestra localidad.
Y es que Puerto Real ha pasado a conocerse como «El Botellón de la Bahía». Tal cual. Solo hay que ver los comentarios en redes sociales así como el empeño del equipo de gobierno de Elena Amaya y del PSOE en vender este hábito «tan saludable» para nuestros jóvenes.
No tuvieron bastante con las críticas de los comerciantes de la Villa acerca de la carpa instalada en la Plaza de Jesús en Navidad, que para carnaval volvieron a instalar otra más frente al paseo marítimo. Todo ello, además, acompañado de invitaciones a los jóvenes a acudir a las fiestas que, a partir de una determinada hora, dejaban el centro de la localidad vacío, sin ningún tipo de festejo que muchos añoraban.
«Mi apuesta es por el Carnaval de la calle». Así de tranquilo se despachó el Concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Puerto Real, Pedro Olmedo, en una entrevista durante el Carnaval. Esperamos que no lo dijera por la gran cantidad de agrupaciones que se vieron a partir de las doce de la noche por la calle De la Plaza.
Todo por un voto
Ahora, el PSOE, más centrado en hacer creer que AxSí no hizo nada durante el pacto que les mantuvo juntos, llega con un nuevo botellón y fiesta en la previa de la Semana Santa. Carlos Salguero, obcecado en su afán por destacar más que Alfredo Fernández en la Concejalía de Juventud, también ha puesto su granito de arena para que Puerto Real sea «Villa Botellón». Será porque no le renta como Concejal de Medio Ambiente que sea conocido como «Pulmón de la Bahía». Tampoco le renta eso de arreglar y mantener en buen estado las instalaciones deportivas con fondos propios. Tampoco se le ha visto el pelo más allá de ir a hacerse una foto. El deporte, mejor desde el sofá. Los clubes, tirados de la mano de Dios.
Todas estas fiestas y botellonas promovidas por el Consistorio tienen un objetivo común por parte de los Socialistas: Movilizar a la juventud en búsqueda de votos para contrarrestar a un rival como Alfredo Fernández, mucho más popular que Elena Amaya en la franja de edad con posibilidad de votar el próximo 28 de Mayo en las Elecciones Municipales.
Promover un hábito poco o nada saludable como el botellón y las fiestas entre la juventud. ¿Para qué promover el deporte y los buenos hábitos? Si eso no da votos, ¿verdad?.