Una más. Y van no se cuantas. Elena Amaya ha vuelto a dejar vendidos a los puertorrealeños. A los más jóvenes. Amaya ha dejado pasar con total pasividad -como si no fuera con ella- la oportunidad de luchar para que la Facultad de Educación se quedara en Puerto Real o, al menos, de haber tenido un acuerdo firmado con la Universidad de Cádiz para reformar el edificio o llenarlo de contenido asegurado.
La hemeroteca es cruel. Y Amaya no debe olvidar que, como hizo con el tema de la Autoridad Portuaria con los terrenos de Delphi, ella votó a favor en la Diputación de Cádiz cuando todo este proceso de Valcárcel comenzó… en 2015. Con la recuperación del Edificio Valcárcel por parte de la Diputación de Cádiz. Por entonces, Elena Amaya (PSOE) y Maribel Peinado (PA) eran ya Diputadas provinciales. Ambas votaron a favor.
Si bien, en la siguiente ocasión en la cual la Diputación de Cádiz cede el edificio a la Universidad de Cádiz, mientras Peinado votaba en contra -porque ya se sabía del interés de la UCA y el perjuicio para Puerto Real-, Amaya se levantaba de la misma para no ir en contra de su partido y su querida Irene García. A Puerto Real que le den, básicamente. Mejor un sueldo que preocuparme por mi pueblo.
Ahora ya saben, negociación a cuatro bandas entre UCA, Ayuntamiento de Cádiz, Junta de Andalucía y Diputación de Cádiz. El Ayuntamiento de Puerto Real, el pueblo de Puerto Real, ninguneado. No vale que, ahora, Amaya I «La Mentirosa» venga a decirnos que su «deseo» es que la Facultad de Ciencias se quede en Puerto Real.
También era deseo de Amaya que los terrenos de Delphi fueran del Cádiz CF, cuando en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria votó a favor de la DEUP y luego se alineó con el proyecto del conjunto amarillo. Otra mentira más que, a buen seguro, querido lector, tenga algún interés o promesa oculta. O bien que Amaya se ha acostumbrado a mentir de manera compulsiva.
Por supuesto, la cosa no queda ahí, suponemos que todos ustedes recuerdan la primera mentira de todas. Aquella que decía en la que «nunca» pactaría con los Andalucistas -repetido en los micrófonos de PRH en dos ocasiones-.
Señora Amaya, como se dice popularmente, «se coge antes al mentiroso que al cojo».