El Hospital Universitario de Puerto Real ha llevado a cabo dos sesiones de su programa educativo dirigido a pacientes que han pasado por una laringectomía total (LT), denominado Escuela de Pacientes. Este programa, iniciado en el centro en 2018, fue el primero de su tipo en la provincia y el segundo en Andalucía centrado en esta enfermedad específica.
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La Escuela de Pacientes es una iniciativa de la Consejería de Salud y Consumo, coordinada desde la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), con el propósito de capacitar a pacientes y cuidadores directos en el manejo y comprensión de la enfermedad. Su objetivo principal es proporcionarles herramientas para enfrentar las diversas etapas de la patología y mejorar su calidad de vida a través del intercambio de experiencias y el apoyo emocional.
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Entre los objetivos específicos de este proyecto se incluyen la elaboración de una guía para pacientes con LT, el establecimiento de un espacio para el intercambio de vivencias entre afectados que proporcione apoyo mutuo, la eliminación de obstáculos para el afrontamiento de la enfermedad, la creación de un plan de acción para mejorar la calidad de vida y la concienciación sobre la laringectomía total.
El programa consiste en la realización de talleres mensuales adaptados a las necesidades de los participantes, con la presencia de alrededor de 20 pacientes con laringectomía total y sus familiares, así como diversos profesionales de diferentes áreas médicas (otorrinolaringología, rehabilitación, medicina intensiva, etc.), enfermeros, terapeutas ocupacionales y logopedas.
En la sesión de mayo, la logopeda Mireya Gallego abordó el tema de la deglución después de una laringectomía total, mientras que en la sesión del 23 de abril, Joan Carles March Cerdà, profesor en la EASP, trató sobre la exploración de las necesidades y expectativas de los pacientes laringectomizados y sus familiares tras el diagnóstico y tratamiento.
En los meses siguientes, se abordarán otros temas como primeros auxilios, apoyo psicológico, adaptaciones para la práctica de actividades deportivas, cuidado de la cánula y el estoma, aspectos estéticos después de la cirugía, rehabilitación del olfato y concienciación sobre la laringectomía total.
