La sección sindical de CSIF del Hospital Universitario Puerto Real quiere denunciar públicamente el abandono al que se encuentra sometido el servicio de Urgencias de este centro sanitario, tanto a nivel de recursos humanos como de infraestructuras. Para CSIF, la situación crítica que vive esta puerta de entrada a los servicios sanitarios provoca no sólo el perjuicio de los profesionales sino también genera un descontento generalizado en los usuarios, que perciben el estado de la sanidad pública de forma deficiente.
Esta sección sindical, haciéndose eco de la preocupación manifestada por los trabajadores, denuncia el estado de los techos y paredes, tanto en el hall principal como en los pasillos, donde son visibles las humedades, hongos y planchas de pladur rotas. Del mismo modo, llama la atención la escasa limpieza de las instalaciones, debido a la falta de personal, dejando a la vista restos de polvo y telarañas en ventanas y pretiles. No se llevan a cabo limpiezas generales, ni de los aires acondicionados (los cuales no funcionan en su mayoría) ni de los respiraderos. Los sillones de los usuarios están casi todos rotos y el área de traumatología carece de una zona de aseo con chatero para eliminar los restos fecales de los pacientes, obligando al personal a cruzar toda la sala de espera de triaje para llegar al baño preparado a tal efecto.
En cuanto a las condiciones laborales, la sección sindical de CSIF subraya que el personal, sometido al estrés propio del servicio de Urgencias, sufre la no cobertura de bajas, dejando una ratio profesional/paciente totalmente insuficiente. De hecho, no existe un técnico en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) de centro que realice las funciones de peticiones de almacén o traslado de materiales y pruebas biológicas a otros servicios como laboratorios o rayos. De esta manera, la auxiliar asistencial tiene que dejar su unidad para poder realizar este tipo de funciones.
La ratio para pacientes críticos está en 1 enfermero para 6 pacientes y en sillones de observación en 1/10, algo que se demuestra totalmente insuficiente. Faltaría también un DUE en la sala de sillones. A las circunstancias descritas se le añade la presión a la que se encuentran sometidos desde los auxiliares administrativos y celadores que reciben a los usuarios, hasta el equipo médico y de enfermería, provocando situaciones de espera que se pueden prolongar durante horas.
Con todo esto, CSIF exige la dirección del hospital una mayor atención a la unidad de Urgencias y que no escatime en recursos para ofrecer este servicio esencial para la ciudadanía.
FUENTE: CSIF