Esta semana, la zona de Entrevías, reconocida por su prolongada espera de revitalización, ha experimentado los primeros indicios de progreso con el inicio de labores de desbroce que marcan el inicio del futuro desarrollo urbanístico y comercial de la región.
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José Antonio Montilla, concejal de Urbanismo, confirmó que la empresa Proviaf, recientemente propietaria de parte de los terrenos, «ha obtenido los permisos necesarios de la Junta de Andalucía para dar inicio a la primera etapa de trabajos. Esta fase inicial, centrada en la limpieza del área, precederá a los movimientos de tierra y dará paso a la urbanización del suelo».
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El proyecto, objeto de atención durante años, «promete transformar no solo el aspecto de Puerto Real con la creación de una nueva área comercial, sino también aliviar la carga financiera del municipio». Montilla señaló: «Este avance es significativo para una zona que ha estado esperando una solución durante años».
Es relevante recordar que Proviaf asumió el liderazgo del proyecto, absorbiendo la hipoteca existente y los intereses asociados, lo que ha permitido a la Empresa Pública de Suelo y Vivienda (EPSUVI) liberarse de una deuda considerable.
Además, «la preservación del patrimonio y la biodiversidad ha sido una prioridad, dado el descubrimiento de restos arqueológicos en el área. Se han trasladado camaleones a un hábitat seguro en la Pinaleta Derqui, tras obtener todos los permisos necesarios de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía».
Buena manera de matar un lugar que solía ser zona verde para nada, y por supuesto hacer cerrar muchos comercios locales gracias a la competencia contra macrocompañías que se les impone. Camaleones allí no hay, nunca ha habido, al menos desde la última vez que se metieron excabadoras en ese lugar, así que debe de haber sido fácil trasladarlos. Curioso que no se mencionen el resto de especies. Junto a la construccion de marina de la bahía, que es otro proyecto con la misma naturaleza, se pierden dos zonas que la gente del pueblo usaba, para construir algo que gracias a la buena comunicación ferroviaria, de bus y en coche de la bahía no es necesaria. La carga financiera, además, no se alivia, se agraba, como ha ocurrido ya en el pasado con proyectos similares.