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Coerción y control de la Educación durante la Guerra Civil: el caso de Puerto Real (Cádiz) (II)

[Este trabajo se publicó originalmente bajo el título «Coerción y control de la Educación durante la Guerra Civil: el caso de Puerto Real (Cádiz)», en Espacio y Tiempo (Revista de la Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Sevilla), nº. 15, 2001, pp. 213-227; presentamos ahora el texto dividido en dos partes, siendo ésta la segunda de las mismas]

El curso 1937-1938 (segundo del conflicto civil) se inicia con nuevas incorporaciones de maestros a la localidad. Entre estas nuevas incorporaciones se contarían:

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– Dª. Mª de la Concepción Ramírez Pantoja. Destino: Escuela Unitaria nº. 5.

– Dª. Pilar Gutiérrez Comiña, maestra sustituta para cubrir la vacante de «maestro de sección» en la escuela graduada «Joaquín Costa», debido a la incorporación a filas de D. Rodrigo Campos; 8 de octubre de 1937.

– D. José Ramos Vidal. Destino: Escuela del Pósito Marítimo

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– D. Juan Benítez de la Corte. Escuela mixta del Barrio Jarana.

– Dª. Mª Luisa Gómez Lama. Escuela mixta del Barrio Jarana. Realiza su año de prácticas.

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La relación de maestros que imparten docencia en la Real Villa (algunos de ellos se incorporan ya comenzado el curso y por ello no están incluidos en la lista de nuevas incorporaciones) en las Escuelas Nacionales durante el curso 1937-1938 incluye a los siguientes profesores:

– Dª. Elisa Alonso

– Dª. Mª de las Nieves Calatayud

– Dª. Herminia Calzada

– Dª. Mª del Pilar Gutiérrez

– D. Alfonso López

– Dª. Natalia Marín

– Dª. Esperanza Ortiz

– D. Manuel Peñalver

– D. Ernesto Ramírez

– Dª. Enriqueta Tinoco

– D. Cayetano Torres

Durante este curso siguen las normas que vimos en el anterior, sin ulteriores cambios sustanciales; se sigue vigilando estrictamente el absentismo escolar de la misma forma que se hacía hasta entonces, mediante un control directo de dicho fenómeno llevado a cabo por parte de las autoridades municipales (es clara la intención de evitar que los escolares pudiesen sustraerse a la influencia y el control del “nuevo régimen”).

En este mismo curso ocurre un fenómeno del que no teníamos constancia en el año anterior: aún quedarían plazas vacantes (para educandos) al inicio del mismo, las cuales no tardarán en ser cubiertas rápidamente con las demandas de aquellos niños que se encontraban sin escolarizar. Esta misma circunstancia sirve para confirmar la existencia de un grupo de menores en edad escolar los cuales no se encontraban escolarizados y cuyas familias no dudarían en matricularlos cuando finalmente tengan una oportunidad para ello (9) (vid. Documento VI).

Las líneas generales de actuación habrían de seguir la línea de las ejecutadas el curso anterior (y lo mismo cabe decir respecto a las condiciones materiales del curso) y van a ser ya constantes y con mínimas variaciones durante el resto de la guerra.

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Hasta el momento sólo nos hemos ocupado de la educación pública en la Villa (de las «Escuelas Nacionales»), ya que era este nuestro propósito inicial, pero con vistas a que nuestra visión goce de una más amplia perspectiva hemos creído oportuno citar, si bien circunscribiéndonos sólo al curso 1937-1938, las escuelas privadas que existían en Puerto Real (si bien los datos corresponden a este año escolar, debemos especificar que estas escuelas son las mismas durante todo este período de guerra, tanto centros religiosos como particulares); hemos querido conocer el número de escuelas y de alumnos matriculados en ellas para completar, redondeándolo, el panorama de la situación de la enseñanza (siquiera la primaria) en este período. En Puerto Real, al tratarse -y como venimos insistiendo- de un territorio ocupado tempranamente (inmediatamente, cabría decir) por los «alzados», las órdenes religiosas no sufren (una vez comenzada la guerra civil), de modo que las escuelas privadas religiosas en la Villa continuarían gozando de un cierto predicamento e incluso prestigio social, contando asimismo -como consecuencia de lo anterior- con una gran cantidad de alumnos (vid. Documento VII).

El colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de San Juan Bautista de La Salle (Nuestra Señora del Buen Consejo) y el Centro Obrero estaban específicamente dedicados a formar educandos masculinos, mientras el alumnado de centros como el Santo Ángel, el colegio del Hospital y el de Nuestra Señora del Rosario era exclusivamente femenino. Con estas cifras (vid. Documento VII) podemos comprobar el número de alumnos que accedían al sector privado de la educación (no pocos) y de qué formas lo hacían (gratuita y de pago). Esta visión del curso 1937-38 nos sirve de ejemplo de lo que sucediera (en el campo de la enseñanza privada) durante todo el período correspondiente al conflicto bélico.

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Ya en el curso 1938-1939, el primero al cual (si bien sólo en las postrimerías del citado año académico) habría de alcanzar la postguerra, stricto sensu, se repiten los esquemas que venimos estudiando en los dos años escolares anteriores; en este sentido cabe insistir en que la postguerra en Puerto Real (al menos en materia educativa) comienza el veinte de julio de 1936 (o desde el quince de septiembre de ese mismo año, fecha del inicio del curso, si se quiere), ya que a partir de esa fecha la maquinaria del estado «nacional» (franquista) comienza a funcionar en estos territorios adscritos al «Movimiento Nacional», funcionamiento que será puesto paulatinamente en práctica (en la medida y con los ritmos posibles) en todos aquellos territorios que vayan conquistando las tropas de Franco.

Nos encontramos de nuevo con una serie de alumnos que cubren plazas vacantes, aunque en este curso no se realiza esta acción (la adscripción de los mismos a uno u otro centro de enseñanza) en el período en el que se habría debido llevar a cabo, y es ya a la mitad del año académico cuando se incorporan (vid. Documento VIII)

El día treinta de enero de 1939 cesa en su cargo la maestra de la Escuela de Orientación Marítima doña Mª. del Pilar Gutiérrez Camiña; como consecuencia de este hecho, la escuela quedaría cerrada, por lo cual el alcalde de la localidad (y jefe local del Movimiento) ruega al Jefe de la Sección Administrativa de Primera Enseñanza del Distrito se sirva enviar con premura un maestro para reanudar las clases con la máxima celeridad posible.

El día 13 de abril de dicho año, una vez que el bando «nacional» había ganado la contienda, se recibe una carta del Jefe de la Sección Administrativa de Primera Enseñanza ordenando a todos los maestros provisonales transeúntes regresar a su servicio originario en menos de 25 días que habrían de contarse a partir del 28 de marzo. Comienza realmente con esta orden la reorganización global, en materia educativa, de la nación bajo la dictadura de Franco, el fin de la que podríamos calificar de «estable provisionalidad» (10). Esta reorganización no va a resultar tarea fácil, porque había un gran número de maestros que impartían docencia en lugares distintos a los de su destino originario debido al largo conflicto (y al caos provocado por el mismo, ello por no mencionar el efecto de las «purgas políticas» y la represión, que conduciría a la desaparición -incluso a la eliminación física, no sólo académica- de no pocos docentes españoles). En Puerto Real esta orden afectaría a la maestra de la Escuela mixta del Barrio Jarana, Dª. Natalia Marín, que cesa del cargo el 21 de abril de 1939, tomando posesión del cargo su sustituta, Dª. Vicenta Calatayud Rufete, el 30 de mayo de 1939 (como vemos, la celeridad de la burocracia brillaba por su ausencia).

Durante este verano, entre los días uno y quince de septiembre, se va a celebrar en la ciudad de Cádiz un cursillo de organización y perfeccionamiento del Magisterio (como sucediera el verano anterior), al cual deben asistir de forma obligatoria todos los maestros que dan clases en la Villa. A este cursillo de «formación» asistirán, según orden ministerial de 27 de junio de 1939, (publicada en B.O.E. de 7 de julio de 1939), todos los maestros nacionales de la provincia gaditana.

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Como colofón a este breve aproximación introductoria a la situación de la educación en Puerto Real durante esta negra etapa de nuestra historia reciente que fuera la guerra civil, hemos de expresar de nuevo unas conclusiones que nos parecen esenciales. Cabe señalar en primera instancia cómo la Educación para el estado franquista es uno de los aspectos primordiales de su aparato; la verdadera importancia de la Educación para un sistema totalitario -y, por ello, ciertamente coercitivo y represor- radica en la fuerza que la misma tiene (y ofrece, si se la sabe administrar de forma «apropiada») para poder controlar a las masas de población, a través de unas determinadas ideas inculcadas a los individuos desde la infancia, ideas éstas que les niegan la posibilidad imaginar un sistema de gobierno no ya mejor, sino simplemente distinto al existente. En definitiva el régimen militar (y acto seguido su inmediata prolongación, la dictadura franquista) busca conseguir (como toda dictadura) de forma estable el control de las mentes, la creación de individuos dóciles cuya única preocupación sea el hecho de conseguir (y mantener) un trabajo remunerado (i.e., una integración -parcial- en el sistema económico, desprovista de crítica y reflexión), y para los cuales la idea de jerarquía, del orden (de la obediencia a los «superiores», a las «autoridades») en la escala social quede bien clara, de modo que ni tan siquiera pase por la mente de dichos individuos «bien [uni]formados» el hecho de discutir la más mínima de sus disposiciones. La educación franquista trataría, mediante su planificación, de llevar a cabo este programa completamente, desarrollando esta impronta en los efectivos escolares (para lo cual era necesario plasmarlo de manera previa en los docentes) a lo largo de cuarenta largos años.

Otra de las ideas que queríamos transmitir, a modo de conclusión, es que la postguerra en Puerto Real (como en tantas otras localidades de la geografía española «incorporadas» al bando «nacional») comenzó desde el mismo 20 de julio de 1936, tan sólo cuarenta y ocho horas después del golpe contra el orden constitucional republicano. A partir del momento en que los «alzados» se hacen con el poder comienza a funcionar la maquinaria del estado franquista que continuará con los cambios que considera necesarios durante todo su gobierno. Todo el aparato del estado, burocracia, educación… (e igualmente cabe hablar asimismo de la represión) comienza a funcionar, como hemos visto en nuestro trabajo en el caso de la educación, en los días o semanas inmediatamente posteriores a la toma de la zona en cuestión por los «nacionales». Es por esta razón por la que nuestro trabajo no se ha extendido más allá del ámbito de la guerra civil, hasta el curso 1939-1940, primer curso de la postguerra para algunos territorios españoles, pero cuarto año académico de postguerra ya en la Villa portorrealeña.

Apéndice Documental

Documento I:

Relación de maestros/as que se incorporan en estas fechas con indicación de las escuelas a las que son destinados y en las que prestan sus servicios:

– Hipólito Álvarez. Tomó posesión del cargo el 28-9-1936. Escuela del Pósito Marítimo.

– José Morales Olmedo. Tomó posesión del cargo el 16-9-1936. Escuela Nacional de niños nº 3.

– Fernando Vigueras Martín. Tomó posesión el 30-10-1936. Escuela Nacional de niños nº3.

– Dolores Martín Álvarez. Tomó posesión el 21-9-1936. Escuela graduada «Ramón y Cajal».

– Ernesto Martínez Orellana. Tomó posesión el 17-11-1936. Escuela del Pósito Marítimo.

– Antonio Abelenda Ojeda. Maestro suplente. Esc. del Pósito Mtimo. Toma posesión, 11-11-36.

– María Luisa España Domínguez. Tomó posesión el 22-10-36. Escuela mixta del Barrio Jarana.

– Miguel Reinares. Tomó posesión del cargo el 29-10-1936. Escuela Nacional nº 5.

Documento II:

Lista de maestros (1937)

Escuelas Nombre del Maestro Concepto
Graduada «Ramón y Cajal»
Mª Nieves Calatayud Rufete Propietaria
Dolores Martín Álvarez  Accidental
Herminia Calzada Caserío  Propietaria
Graduada «Joaquín Costa»
Rodrigo Campos Álvarez  Propietario
Alfonso López Martínez
Manuel Peñalver de Ávila   
Unitaria nº 4 Elisa Alonso Prieto Propietaria
Unitaria nº 3  Fernando Vigueras Martín  Transeunte
Unitaria nº 5  Joaquín Yañez Mateo   Interino
Mixta-Jarana  Carmen Rueda Barca  Transeunte
Pósito Marítimo  Ernesto Ramírez Orellana  Provisional

Documento III:

Comisión Gestora de Educación de la Villa

Presidente:   D. Antonio Blanco, alcalde de Puerto Real.

Vocales:        D.Francisco Jiménez Alfaro, cura párroco.

Manuel López Jiménez, representante del Ayuntamiento

Francisco Moreno de la Flor, inspector de Sanidad.

Manuel Peñalver de Ávila, maestro nacional.

Dª. María de las Nieves Calatayud Rufete, maestra nacional.

José Catalán Alcedo, padre de familia.

Dª. Francisca Miñano, madre de familia.

Secretario:    el del Ayuntamiento, D. Manuel Julián y Blanco

Documento IV:

Maestros de educación de adultos

  1. Rodrigo Campos Álvarez.
  2. Alfonso López Martínez.
  3. Manuel Peñalver deÁvila.
  4. Antonio Abelenda Ojeda.

Documento V:

Material solicitado por los maestros de adultos

1 Resma de papel surtido.

1 Caja de plumas.

1 Docena de pizarras.

1 Litro de tinta. 

Documento VI:

Algunos niños sin escolarizar que se benefician de las vacantes del curso 1937-1938. 

Francisco Candón de Alba (26-9-1937) E.N.unitaria nº5.

Manuel Reboira González (5-9-1937) E.N. unitaria nº5.

Antonio Muñoz Sánchez (6-9-1937) E.N. unitaria nº5.

José Manuel Bernal Sánchez (5-9-1937) E.N. nº5.

Documento VII:

Escuelas privadas. Curso 1937-1938

Nombre del Centro Clases de Enseñanza De Pago Enseñanza Gratuita
Ntra. Sra. Buen Consejo (Hermanos de La Salle) Graduada 186
Centro Obrero Graduada 55 18
Santo Ángel Graduada 74 77
Hospital Graduada 130
Ntra. Sra. Rosario Párvulos y Elemental 90

Documento VIII:

Algunos niños sin escolarizar que se benefician de las vacantes del curso 1938-1939.

Guillermo Labrador Bollullo. E.N. unitaria nº 4

Juan Millán Torres. E.N. unitaria nº 4

Juan Salvador Sánchez. E.N. nº 4

Documento IX:

Algunos profesores de las Escuelas Nacionales de la Villa

(Curso 1938-1939):

Dª. Elisa Alonso

D. Ernesto Ramírez

Dª. Esperanza Ortiz

D. Cayetano Torres

Dª. Trinidad Méndez

D. Manuel Peñalver

Dª. Enriqueta Tinoco

D. Trinidad Ordóñez

Notas

9.  Sobre el número total de matriculados en esta fecha sólo poseemos las listas completas de tres escuelas:

– Escuela Nacional Unitaria nº 4.

Total matriculados:           65 alumnos

– Escuela graduada «Joaquín  Costa».

Primer grado:                       44 alumnos

Segundo grado:                   45 alumnos

Tercer grado:                       32 alumnos

– Escuela Graduada «Ramón y Cajal».

Primer Grado:                      60 alumnas

Segundo grado:                   47 alumnas

Tercer grado:                       34 alumnas

10.  «Provisionalidad» porque todo lo que se hace tiene una duración y un sentido provisional, hasta que acabase el estado bélico civil, y «estable» porque el aparato del Estado «nacional» trata (lógicamente) de mantener una cierta estabilidad, una apariencia de «normalidad» y «eficacia» desde casi el primer momento del golpe de estado; dicha aparente confianza y «fachada» de estabilidad no es más que una manifestación de propaganda política de cara al interior y al exterior del país, que se expresa, por ejemplo, en la terminología y los símbolos franquistas (cabe recordar al respecto los «años triunfales»…).

Bibliografía

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– La Reforma Educativa de la II República Española.

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Coerción y control de la Educación durante la Guerra Civil: el caso de Puerto Real (Cádiz) (I)

Manuel Parodi
Manuel Parodi
Doctor Europeo en Historia, arqueólogo. Gestor y analista cultural. Gestor de Patrimonio. Consultor cultural.

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