Tras el correspondiente informe anual, Cáritas Arciprestal de Puerto Real ha querido compartir los datos de su acción social. Encabezando dicho informe, la entidad quiere constatar y poner en alerta que, la pobreza a la que asistimos cada vez es más intensa, extensa y crónica.
Las personas que afrontan graves dificultades necesitan que alguien las ayude y no pueden dejar pasar más tiempo para que su situación mejore.
Si bien es cierto que la situación que vivimos es difícil, nos congratula poder decir que hay mucha gente que se siente interpelada por este llamamiento.
Gracias a vuestro compromiso, Cáritas Arciprestal de Puerto Real ha podido atender a 2.402 personas en 2014 entre todas las Cáritas parroquiales con un coste directo de 55.500 €.
Cáritas es Iglesia, y por lo tanto, Cáritas la formamos: comunidades cristianas, voluntariado, profesionales, socios y donantes y todas aquellas personas y grupos que, desde diferentes acciones y responsabilidades, trabajan conjuntamente en favor de la misión que esta Institución tiene encomendada en nuestro pueblo.
La misión de Cáritas es acoger a las personas en situación de pobreza y necesidad y trabajar con ellas para que sean protagonistas de su desarrollo integral.
La Acogida es la razón de ser fundamental de Cáritas. Acogemos a las personas, independientemente de su procedencia, raza, religión y tendencias políticas.
Durante 2014, los voluntarios y las voluntarias de las parroquias de nuestro pueblo han llevado a cabo una tarea encomiable, teniendo en cuenta la difícil situación de la gran mayoría de personas y familias que han atendido.
Las Caritas parroquiales llevan a cabo, fundamentalmente, servicios de atención y de acogida (ayudas en alimentos, económicas, orientación, asesoramiento, etc.), gracias a la tarea de voluntarios y técnicos.
El pasado año 2014, Cáritas Arciprestal ha acogido a un total de 194 familias, y su atención ha repercutido en 2.402 personas, repartiendo un total de 25 toneladas de alimentos con una valoración aproximada de 38.000 €.
Hemos repartidos 144 botes de leche infantil que han sido distribuidos entre 14 familias con menores.
Se han elaborado talleres de inserción socio-laboral impartidos por voluntarios y personal técnico. En los mismos, han participado 48 familias, y ha servido para beneficiar a 140 personas con un coste de 19.400 €
La atención a las personas sin techo, entre la oficina y el trabajo de calle ha supuesto más de 1300 atenciones, con un reparto de 1200 bocadillos, caldos, café, etc. 2050 entregas de ropa interior (calcetines, slip, bragas, etc.) con un coste de 3.260 € de ayuda directa.
Con respecto al empleo, a través de la Empresa de Inserción Prendas Bahía, cuatro personas han sido contratadas, posibilitando con ello unos ingresos fijos mensuales, dejando de percibir las ayudas públicas que venían percibiendo por su situación de exclusión. De estas cuatros personas, una se ha incorporado al mercado laboral ordinario.
Además de mostrar nuestra inquietud por el aumento de la pobreza severa, destacamos la cronificación de las situaciones que afectan a las personas y el incremento de la desigualdad; al tiempo que constatamos el debilitamiento de los sistemas de protección social, tales como: la reducción en ayudas de los servicios sociales, el retraso desmesurado e injustificado en el pago del salario social o las dificultades para acceder o mantener derechos fundamentales como la vivienda, el empleo y la atención sanitaria, llegando a destacar como nuevo perfil, la atención a personas que aún trabajando, su salario precario no les permite hacer frente de forma autónoma a los gastos esenciales.
En el apartado de los ingresos, el 100 por cien de lo recaudado el año pasado provino de fondos propios, a través de donativos y colaboradores, de las colectas de cada primer domingo de mes en las Eucaristías y del Fondo Diocesano de Solidaridad, además de la colaboración permanente de las Hermandades de Nazareno y Medinaceli de nuestro pueblo.
Para que la acción de esta Institución sea una realidad, necesitamos el apoyo de aquellos donantes que, incluso en los momentos más difíciles, hacen sus aportaciones económicas para que las personas más desfavorecidas puedan vivir algo mejor. A todos los socios y donantes que creen en el trabajo de Cáritas, ¡muchas gracias!
Por último, para que la acción social de Cáritas se haga realidad, hay que sumar el esfuerzo y la dedicación de las personas contratadas y del voluntariado, que ponen en su tarea diaria una gran dosis de compromiso personal.
FUENTE: Cáritas Puerto Real
En referencia a su refrán » A Dios rezando y con el mazo dando» , se da a entender que el hombre o la mujer , además de pedir ayuda a Dios, debe poner de su parte, en alusión a que es conveniente no quedarse uno de brazos cruzados y tratar que Dios le saque las castañas del fuego. Es sin duda un claro ejemplo de lo que Cáritas hace por todos. Ayuda al que lo necesita y nos enseña a todos que hay que colaborar y comprometerse con los que más no lo necesitan, Independiente de ideologias . La misería es misería, la pobreza es pobreza , el hambre es hambre. No importa ,partido o religion que se profese. Usted , Don José, se le va también la fuerza por la boca , criticando las ideologias ajenas , el que más cree es sus ideas , más tolerante y respetuoso debería ser con las ajenas. Soy cristiana, católica , de izquierdas , comprometida y respetuosa. No meta a todos y todas en el mismo saco , y como de refranes vamos, le diré . A diablo , diablo y medio .
Aurora, tiene usted razón. Los he metido a todos en el mismo saco. Mea culpa.
A Dios rezando y con el mazo dando.
Así me lo decían en casa cuando no tenia edad para atarme los zapatos sin ayuda y hoy, con mas canas que otra cosa, lo paso a mis hijos. Cáritas representa un hermoso ejemplo de calor humano y amor al prójimo sin atender a afiliaciones políticas ni pedir nada a cambio, dando lo que tienen al que lo necesita.
Duele en carne ajena asistir mudo a las criticas que instituciones religiosas se llevan por parte de individuos que aporrean el teclado alegremente en foros como este. Ser católico o de ideas políticamente conservadoras debería ser, en contra de lo que pueda parecer, perfectamente respetable en Puerto Real. El ejemplo de Cáritas conmueve a pesar de ideales políticos de unos y otros, trascendiendo mas allá de meras palabras para poner compasión en práctica. En este Puerto Real pacato que nos toca vivir anarquistas de medio pelo, ateos furibundos y otras faunas misteriosas rezuman hiel por los cuatro costados cuando el olor a incienso asoma en cualquier acto publico o privado; buen servicio nos haría a todos aceptar que los recelos enquistados de unos y otros no tienen cabida en el siglo XXI.
Los de Cáritas tienden la mano amiga que ni usted ni yo ofrecemos. Haga memoria de cuantos ateneos republicanos, partidos políticos que se llaman «de izquierdas», sindicatos de trabajadores, paladines alcaldables o foros públicos aportan tanto al que lo necesita como esta organización de tono decididamente católico. Vaya mi aplauso, reconocimiento y apoyo económico a los que, rezando, siguen con el mazo dando mientras que a otros, rajando, se les va la fuerza por la boca; me es indiferente que recen a Dios o no pero sírvanse dar con el mazo de vez en cuando.