Virginia Mena, concejala de Bienestar Animal, ha anunciado un aumento en la vigilancia de las colonias de gatos de la ciudad tras el descubrimiento de una gatita fallecida con síntomas de envenenamiento. Este suceso, que apunta a un acto intencionado, ha impulsado al Ayuntamiento a incrementar, por parte de la Policía Local, la vigilancia de dichos espacios donde habitan estos animales vulnerables.
El incidente se produce en un momento en que la nueva ley de Bienestar Animal está en plena vigencia, lo que hace que la eliminación de comederos y bebederos, como se ha comprobado en una de las colonias, sea un delito.
El Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que se respeten estos espacios destinados a las colonias felinas avisando de que se tomarán medidas legales contra aquellas personas que infrinjan la ley.
Por último, desde el Consistorio se ha querido agradecer públicamente «la labor del voluntariado en el cuidado y mantenimiento de estas colonias y sus habitantes».
