Desde el pasado mes de julio los trabajadores de Navantia se encuentran reparando el buque estadounidense «USS Donald Cook», actividad que según fuentes sindicales se prolongará hasta el mes de octubre. Para esa fecha de finalización será cuando el «USS Ross», el segundo de los destructores, llegue a la base naval de Rota para repetir el mismo mantenimiento y reparación.
«Ahora afrontaron el verdadero reto y , por el momento, los trabajos van muy bien y en fecha» indicaron fuentes sindicales a La Voz. El cumplimiento de los plazos es muy importante ya que estos buques cuentan con un calendario de navegación que incluye este tiempo determinado para su mantenimiento y reparación. «Una vez que finalicemos con éste, llegará el segundo que dará faena al menos hasta febrero» añaden. Asimismo explican que la forma de proceder va a ser la misma en el caso de los dos buques, un diagnóstico y puesta a punto, y cinco meses después una reparación completa. Los trabajos que se están realizando tienen mucha carga mecánica y de revisión de equipos tecnológicos, «se mira también la chapa, pero no se están realizando grandes cambios en este sentido» señalan.
Este contrato consistente en la reparación y mantenimiento de los cuatro destructores norteamericanos que forman el escudo antimisiles supone un incremento de la carga de trabajo inmediato, además de crear nuevas relaciones con la Armada de EEUU que puedan en un futuro suponer más contratos, de hecho, Navantia se encuentra a la espera de que se le atribuya otro buque de la VI Flota para realizar las mismas labores de mantenimiento que con los anteriores. Los controles que realizaron a los astilleros fueron bastante estrictos para demostrar su capacidad y ahora ya queda demostrado el potencial y la capacidad de la empresa.
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