La alcaldesa de la ciudad, Elena Amaya, ha querido hacer público el apoyo institucional en nombre del Ayuntamiento de Puerto Real a los trabajadores de la planta de Airbus, ante el análisis realizado esta semana por el CEO de Airbus Operaciones, Michael Shöllhorn, del que se desprende un grave riesgo para la continuación de esa factoría y por tanto, el mantenimiento de sus puestos de trabajo.
Amaya se hace eco de los argumentos expuestos en la reunión de la Junta de Portavoces del Comité Intercentros, que aboga por una redistribución de la carga de trabajo entre todas las factorías de España, al igual que se está realizando en otros países, “en lugar de que sea Puerto Real quien pague las consecuencias de la cancelación de pedidos del A-380 y de la disminución del tráfico aéreo debido a la pandemia”, apunta la alcaldesa.
“Otra vez vemos como la clase obrera puertorrealeña, a pesar de haberse esforzado y comprometido con la empresa durante esta etapa complicada, recoge como premio la amenaza del desempleo. Ante esta circunstancia, el Ayuntamiento de Puerto Real, y yo como su representante, nos oponemos tajantemente a cualquier medida que suponga una merma de empleos y un nuevo desmantelamiento del sector industrial en nuestra localidad, principal sustento de su ciudadanía”.
La representante puertorrealeña recuerda también que “durante este año, el Gobierno de Pedro Sánchez ha demostrado su apuesta por el sector aprobando medidas de apoyo por valor de 185 millones de euros, a los que se suman otros 100 millones en aerofondos, además de destinar en los Presupuestos Generales del Estado un fondo de 600 millones para prestar apoyo financiero para favorecer el desarrollo y la competitividad industrial. Estas medidas, precisamente, se implementaron a cambio de no comprometer los puestos de trabajo y de buscar soluciones a las plantas con menos encargos”, unos acuerdos que la Compañía estaría incumpliendo de materializarse la amenaza.
A pesar de que el anuncio de cierre de la planta de Puerto Real solo ha sido sugerido tras la visita del mencionado ejecutivo de Airbus, “ya le vemos las orejas al lobo y, desgraciadamente, sabemos en la sangría de empleos en la que puede acabar, por lo que es necesario estar preparados”, según la alcaldesa.
En este sentido, se ha puesto a disposición de la plantilla de la factoría para cuantas acciones puedan coordinarse para frenar la intención expresada por la empresa.