El Concejal de Adelante Puerto Real en el Pleno, Antonio Romero, ha querido valorar la Sesión extraordinaria y urgente celebrada este martes en el Ayuntamiento de Puerto Real. Una sesión que estuvo marcada por la tensión entre Equipo de Gobierno y oposición, sobre todo con la Alcaldesa, Elena Amaya, silenciando hasta en dos ocasiones el micrófono a José Alfaro (Adelante Puerto Real).
«No es más que otra vuelta de tuerca a una actitud prepotente y despótica de una Alcaldesa que ya no nos sorprende, porque actúa así ante sus propios compañeros de gobierno, algo que ya le ha acarreado problemas anteriormente», señaló Romero a Puerto Real Hoy.
«Solo intentamos reflejar que el desgobierno del PP de la Junta a nivel educativo, se generaron unos problemas en los comedores escolares en los peores momentos de la pandemia en los que el Ayuntamiento de Puerto Real no supo estar a la altura. Meses después, vemos que los fondos que se deberían haber dedicado a los comedores se están utilizando para otras cosas importantes y necesarias, pero que no se usaron en ese momento para lo que era más importante», insistió Romero en la valoración por parte de su grupo.
Recordar que, durante la pandemia, en Puerto Real comenzó una iniciativa bajo el nombre de comedor escolar solidario, con el chef Miguel Muñoz, de Restaurante Amura, y posteriormente con cocineros de la Escuela de Hostelería en el Colegio Juan XXIII, donde se facilitaron menús completos a niños y niñas afectados.
«Ahora que por fin el Gobierno de España se está alejando de las políticas de austeridad y dar un poquito de aire a los Ayuntamientos para dar respuesta a las grandes necesidades a las que se están dando. El Ayuntamiento de Puerto Real sigue utilizando el dinero para amortizar deuda. Creemos que los bancos ya han tenido bastante solución y es momento de rescatar a las personas, por lo que se lo hicimos ver en el Pleno de ayer», recordó.
«La Alcaldesa no tiene argumentos políticos para defender esta gestión y la respuesta que obtenemos es que ella monta el circo, guirigay, a lo que ya nos tiene acostumbrados, por lo que no nos sorprende», finaliza.