Tras comenzar la semana sin inclemencias climatológicas, en el Miércoles Santo las miradas de los cofrades de la ciudad se dirigieron hacia el cielo durante toda la jornada.
La Hermandad del Ecce-Homo y la Hermandad de la Vera-Cruz, protagonistas de un Miércoles Santo de estreno en la ciudad, estuvieron hasta última hora con la incertidumbre de realizar sus salidas procesionales, algo que en otras zonas de la provincia tuvo que desestimarse finalmente.
A las 19.00 h. estaba previsto que se abrieran las puertas de la Parroquia de San Benito Abad para que el Cristo de la Vera-Cruz y Nuestra Señora de la Amargura salieran a las calles de su barrio y del centro de la ciudad, aunque la Junta de Gobierno decidió retrasar su salida ante las previsiones de lluvia.
Finalmente, casi una hora después, la Hermandad comenzaba su itinerario previsto con la primera levantá a cargo de Emilio Bienvenido, Hermano Mayor de la cofradía de la Vera-Cruz de Cádiz.
Con varios estrenos en este 2019, la Hermandad de la Vera-Cruz pudo completar su recorrido previsto, finalizando a las 2.00 h. con su recogida que volvió a congregar a gran cantidad de público.
Además de la Parroquia de San Benito Abad, la Parroquia de María Auxiliadora fue el otro punto destacado de la tarde en La Villa, ya que la Hermandad del Ecce-Homo y Nuestra Señora de la Salud realizaba su estreno en el Miércoles Santo.
Pasada las 19.30 h. se divisó la nueva Cruz de Guía, seguida por los hermanos de la cofradía y el paso de Misterio, acompañado musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestra Señora de los Ángeles de Sevilla.
Su capataz, José María Vidal, dedicó la primera levantá a toda la Barriada de Santa Ana antes de comenzar su itinerario, que abandonaba por primera vez su feligresía para llegar al casco histórico de la ciudad.
Ante la previsión meteorológica la Hermandad decidió acortar su recorrido, no pasando por Carrera Oficial pero sí realizando su estación de penitencia en la Prioral de San Sebastián, regresando a su Templo por la calle Real.