ctualmente, Andalucía se está mostrando como uno de los motores económicos de España. Las razones son muy diversas, por supuesto, pero cabe destacar que la digitalización y el uso de las nuevas tecnologías tienen, también, un protagonismo notable. Poder aprovechar los recursos técnicos es vital para continuar el crecimiento y ser más competitivos, en un mundo global y lleno de oportunidades. Por eso, queremos resaltar algunas tecnologías que ya no representan el futuro, si no el presente. Y que tienen mucho que aportar al tejido empresarial de la región.
Inteligencia Artificial
Es casi imposible no empezar hablando de este recurso. Puede que sea el avance más importante de las últimas décadas. Sus aplicaciones potenciales son casi ilimitadas y dependen, en gran medida, de la creatividad de las empresas y las organizaciones. Evidentemente, muchas empresas, así como profesionales independientes, ya la están aplicando. Y no sólo eso. La comunidad pretende ser un referente nacional en los que se refiere a IA. En un año se espera que entre en funcionamiento el Centro de Inteligencia Artificial de Andalucía, situado en Granada.
La capacidad de esta herramienta para automatizar tareas puede permitir a las compañías reorganizar algunos puestos de trabajo, con lo que muchos trabajadores podrán dedicarse a ocupaciones con mucho más valor añadido. También puede analizar grandes cantidades de datos y ofrecer soluciones personalizadas. Por otra parte, su capacidad para aprender resulta de gran utilidad para adaptarla a las necesidades concretas de cada empresa. Prácticamente, no existe un solo sector productivo que no pueda beneficiarse de sus cualidades. Vemos ejemplos muy variados; desde la programación de sofisticados juegos de casino gratis hasta innovadores sensores para controlar las plagas en la agricultura. Eso sí, requiere una inversión inicial y la imprescindible formación de los trabajadores.
El Blockchain
Aunque tengamos la costumbre de asociar, exclusivamente, esta tecnología a las criptomonedas, lo cierto es que su potencial es mucho mayor. Para hacernos una idea, hay que imaginar un gigantesco libro de registro digital, completamente descentralizado, muy ágil y avanzado, capaz de guardar toda la información de forma segura y, al mismo tiempo, dando acceso a ella, con gran velocidad, sin omitir detalles. Una de sus grandes ventajas es que todos los datos que se almacenan en esta red son inviolables. Por lógica, una de sus principales aplicaciones tiene que ver con los datos privados que las empresas atesoran (datos financieros, de clientes, de trabajadores, …).
Pero las posibilidades son mucho más amplias. Actualmente, ya se están implementando algunos Contratos Inteligentes, basados en esta tecnología, que permiten automatizar los pagos, una vez el servicio se ha cumplido, en base a las cláusulas pactadas por las dos partes. También se están dando casos de seguimiento y trazabilidad de los productos en empresas logísticas y de alimentación; o, incluso, proyectos relacionados con la energía. Su naturaleza innovadora permite una información en tiempo real y la prevención de incidencias, así como su solución con mayor celeridad, en caso de que se produzcan. Sin duda, una gran herramienta para las organizaciones de la región, en sectores muy diversos.
La Realidad Virtual
Tras años (incluso, décadas) oyendo hablar de esta tecnología, parece que, finalmente, se va a generalizar su uso. Una parte de la responsabilidad la tiene el proyecto del Metaverso, que obligó a muchos fabricantes a avanzar en este campo. Se lleve a cabo, o no, este mundo virtual finalmente, lo cierto es que ha permitido que existan equipos más asequibles y que los entornos digitales empiecen a prepararse para esta tecnología. Las aplicaciones van más allá de atractivas presentaciones para productos, como había ocurrido hasta ahora. Su uso en el turismo, por ejemplo es muy prometedor, ya que permite promocionar los destinos con una capacidad inversiva nunca vista antes.
También es muy interesante su aplicación para el entrenamiento de profesionales con actividades peligrosas. No debemos olvidar, tampoco, los beneficios que puede aportar a las empresas de diseño en ámbitos muy diversos, como la arquitectura, la ingeniería, la programación, etc. En este caso, como ya se había señalado con la IA, la inversión puede ser bastante elevada y, tal vez, no todas las organizaciones vayan a obtener una gran rentabilidad. Pero debemos tener en cuenta que es muy probable que, con su uso generalizado, no quede más remedio que adaptarse.