Traemos a estas páginas por tercera vez en estos últimos años el tema de la Carta Patrimonial de Puerto Real, una asignatura pendiente acerca de la cual hemos insistido de palabra y por escrito en diversas ocasiones tanto de foro público como de manera privada. Así, el 25 de mayo de 2019, hace ahora justo 4 años, publicamos un artículo (en esta cabecera) titulado “La Carta Patrimonial de Puerto Real”, mientras el 29 de enero de 2022 publicábamos (también en “Puerto Real Hoy”) el artículo de título “De nuevo sobre la necesaria Carta Patrimonial de Puerto Real”.
Hemos dedicado (y no hay vanidad al decirlo aunque sí cierto cansancio habida cuenta de la escasísima capacidad demostrada por la administración en este sentido…) no pocos artículos al Patrimonio Histórico y Cultural de Puerto Real desde que publicamos nuestro primer artículo de Historia (precisamente sobre Historia de Puerto Real) en 1990, siendo además que desde febrero de 1996 hasta el momento presente hemos (de manera prácticamente ininterrumpida) publicado en diversas cabeceras de prensa (analógicas y digitales) artículos de Historia o de opinión en los que hemos abordado de un modo u otro diferentes cuestiones, aspectos, asuntos, materias y aspectos del Patrimonio Cultural portorrealeño, con una especial atención sobre el Patrimonio Histórico de la Villa.
Y, pese a todo, pese al tiempo transcurrido, pese a los ejemplos cercanos, pese a la hipotética mayor y mejor formación (…) de la clase política, seguimos en Puerto Real sin disponer de un Catálogo de nuestro Patrimonio Cultural (Histórico, Monumental, Arqueológico, Artístico, Etnográfico, Inmaterial…), sin una Carta Patrimonial, sin un documento de esta naturaleza que sirva además (de acuerdo con la normativa autonómica y estatal sobre Patrimonio) como guía de cara a la gestión patrimonial, cultural y urbanística de la Real Villa, un documento de acción que permita una gestión armónica de nuestros recursos patrimoniales (aunando los ámbitos del Patrimonio Cultural y Natural), ya que hablar de Patrimonio Cultural es hablar de identidad, de naturaleza propia de una comunidad, es hablar de los elementos que nos hacen ser lo que somos y que nos permiten presentarnos como cuerpo social, como portorrealeños, ante el mundo de manera digna y serena, con la tranquila y animosa conciencia de quien sabe quién es al tiempo que es consciente de que debe y puede defender lo propio en plena convivencia con lo externo, sabiendo además que la interacción y el mestizaje son elementos inherentes a la Cultura y al Patrimonio…
Y todo ello con vistas a evitar la destrucción, la continuada y sostenida pérdida y merma de nuestras señas de identidad debido a la pérdida ya de demasiados elementos de nuestro Patrimonio, con verdaderas joyas patrimoniales perdidas para siempre (que algunos lectores recordarán…) como la Caja de Agua del Muelle, el Chalet de Comes (entre otros), la rejería histórica de la iglesia de San José, la traza histórica de la Plaza de Jesús, con su simbólica farola, los jardines históricos del Ayuntamiento (también en la Plaza de Jesús), los elementos históricos de forja del Porvenir (columnas, jarrones y parte de los bancos con sus respaldos…, entre otras muchas mermas y pérdidas), y otros tesoros de nuestro Patrimonio Cultural, como los yacimientos arqueológicos del término municipal, en estado de completo abandono desde hace décadas (y no estoy siendo ni remotamente conciso ni exhaustivo) en un Puerto Real que ha visto ya demasiadas destrucciones de su tesoro patrimonial a lo largo de la Historia lejana (con el asalto angloholandés de principios del siglo XVIII o la invasión napoleónica) tanto como reciente (décadas de los 80 y 90 del siglo XX especialmente).
Reproducimos ahora aquí el artículo “De nuevo sobre la necesaria Carta Patrimonial de Puerto Real”, que, como señalábamos supra, publicamos originalmente el 29 de enero de 2022, en la esperanza de que traerlo de nuevo a colación pueda servir cuando menos para ayudar a la mayor sensibilización del cuerpo social respecto a nuestro Patrimonio, y lo hacemos desde el relativo cansancio de saber que las cosas no han cambiado para mejor en estos últimos años; acaso para todo lo contrario.
Nunca nos rendiremos, como señalaba W. Churchill. Puerto Real no merece menos.
Historia de Puerto Real: De nuevo sobre la necesaria Carta Patrimonial de Puerto Real
Cierto, buen artículo.