Semana intensa en Puerto Real con la resolución del caso de los Aceites Usados de cocina. El resultado es ya de sobra conocido: absolución de todos los cargos y acusaciones a los miembros del extinto Partido Andalucista que estuvieron en la Junta de Gobierno entre 2011-2015.
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Una sentencia que muy probablemente será firme y que abre la puerta a un escenario político que no muchos preveían.
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Todo un jarro de agua fría para EQUO, por razones obvias, y también para los actuales socios de gobierno de AxSí, PSOE. Desde el partido que manda en el Ayuntamiento junto con los Andalucistas se esperaba que la sentencia condenara, incluso, al Concejal de Turismo, Manuel Izco, y con ello perderlo dentro del equipo de gobierno y someter algo más las aspiraciones de un partido que va ganando en simpatía mientras la popularidad de Elena Amaya, principalmente, y algunos miembros de su equipo va cayendo en picado.
La absolución de Izco ha preocupado, a buen seguro, al PSOE de Puerto Real. La temeridad de los Andalucistas a una sentencia desfavorable ha acabado por tornarse en alegrías y fuerza que podría, incluso, provocar la ruptura del pacto de gobierno a año y pico de los comicios municipales. Los Socialistas, esperanzados de una sentencia en contra que reforzara y dejara prácticamente el trono a Elena Amaya para otros cuatro años, tendrán ahora que estar más a merced de las embestidas internas e iniciativas plenarias Andalucistas -incluso desaviniendo sus principios socialistas-.
A falta de lo que valoren los absueltos este próximo lunes en rueda de prensa, la pregunta está ya en la calle. ¿Supondrá la sentencia favorable a los Andalucistas la vuelta de Maribel Peinado al mundo de la política?
Peinado, que se reincorporó a sus labores profesionales tras su condena a dos años y medio que le impedía ser cargo público, cumplirá su periodo de inhabilitación en poco tiempo. Justo para, si lo desea, volver a presentarse como candidata a liderar AxSi en Puerto Real para los comicios electorales de 2023.
Una noticia que, de producirse, creará un estado de nerviosismo más intenso en el PSOE, cuyo caso de los aceites usados ha terminado por hacerles patinar en sus pretensiones por enésima vez en esta legislatura.
