Se acercan las últimas fechas del periodo de escolarización, y en Puerto Real Hoy aprovechamos para saber el pulso de uno de los centros concertados de nuestra localidad, La Salle-Buen Consejo. Para ello, Montserrat Gómez, Directora del Centro, nos atiende para explicarnos cómo ha llegado el centro a este periodo de matriculación, que finaliza el 31 de Marzo, y que ha estado nuevamente marcado por la pandemia de COVID-19.
«Con sentimientos encontrados, por un lado la alegría de poder contar con nuevas familias y alumnado en nuestro centro y el entusiasmo que supone el poder dar a conocer nuestro Proyecto educativo. Por otro lado la incertidumbre de saber si llenaremos todas las plazas ofertadas ya que la natalidad está bajando de una manera vertiginosa», señala Gómez como uno de los problemas que están sufriendo los centros educativos de la localidad.
Este es uno de los retos a los que se enfrenta la educación actualmente, junto con el también problema de cumplir con unos protocolos marcados por la seguridad en las aulas hasta que el proceso de vacunación finalice. Unos cambios que llegaron hace ya un año, y que de momento se mantienen de buena manera. «La adaptación ha sido bastante positiva aunque agotadora. Se ha planificado y organizado el centro con todas las medidas sanitarias necesarias para una enseñanza segura al igual que se han elaborado diferentes horarios para poder atender tanto de manera presencial como online en caso de confinamiento. Desde el centro se ha realizado una gran apuesta por la Plataforma digital del colegio, que permite una gestión académica integral, ya que tanto las familias como el alumnado tiene acceso a todo lo que se realiza en las aulas a diario. Cada clase del centro, cuenta con una sala de videoconferencias ,para así poder tener tutorías tanto grupales como individuales, entre otras muchas cosas», indica.
Así, para este curso que se encuentra ya enfilando su último trimestre, en La Salle de Puerto Real se han encontrado muchos retos «pero destacaría sobre todo el adaptarnos a una realidad emocional muy diferente; sin poder besarnos y abrazarnos, sin poder tener contacto presencial con las familias, con los compañeros, el perder toda la actividad extraescolar y salidas curriculares… creo que este reto ha sido y está siendo el más complicado».
Todo ello ante un proceso de matriculación donde Montserrat Gómez destaca de su centro que tiene un «carácter propio, sus señas de Identidad: una propuesta Cristiana y Lasaliana, siempre al servicio de nuestro alumnado y de la sociedad. Destaco nuestros Programas La Salle , y destaco la apuesta que ponemos en marcha el curso que viene con un cambio metodológico significativo , con un Nuevo Contexto de Aprendizaje. Pensamos que transformando la Educación , podemos cambiar el Mundo».
«Los padres eligen nuestro centro, según los datos que hemos recogido de ellos mismos en las jornadas de puertas abiertas, por ser un centro de calidad reconocida, por la dedicación a la acción tutorial y seguimiento del alumnado, por el carácter propio y valores de la institución, por los proyectos innovadores, por las instalaciones y por ser un centro con una oferta educativa desde infantil hasta secundaria», recuerda Gómez.
