Como ya anunciara días atrás el sindicato SAE, el resto de organizaciones sindicales CCOO, SATSE, SMA, CSIF, UGT, FATE y USO han presentado esta semana una denuncia conjunta ante la Inspección de Trabajo por la escasez de equipos de protección individuales y la falta de pruebas diagnóstica para la detección del COVID-19 que aún persiste en el Hospital Universitario Puerto Real y sus centros periféricos de Chiclana y El Puerto de Santa María tras más de quince días del estado de alarma.
Concretamente denuncian que «a pesar de que ya es conocido que los equipos de protección escasean, desde la Dirección del centro está gestionando discriminatoriamente la distribución de los existentes e incluso algunos cargos intermedios están obligando a trabajar con pacientes posibles o confirmados sin la debida protección por lo que no solo ponen en riesgo su salud y la de sus familias sino también la de los otros pacientes que atienden».
Por otro lado, todas las organizaciones sindicales también han denunciado «la falta de pruebas diagnósticas de detección del COVID-19 para los profesionales que entiende debe ser prioritaria si no queremos que se contagien los sanitarios y son el actual ejército de la salud». Paralelamente ponen de manifiesto la discrecionalidad por parte de la Dirección a la hora de determinar qué trabajadores se hacen pruebas, «así las pasadas semanas hubo casos en Dirección y denunciamos que curiosamente a todos ellos se les proporcionó esa prueba de detección del COVID-19; sin embargo, profesionales con contactos estrechos y con más exposición no se les da esa posibilidad y además se les obliga a seguir trabajando con otros pacientes con la subsiguiente riesgo grave de propagación».
Por lo anterior, y ante la notoria falta de protección que están teniendo los profesionales sanitarios en este estado de alarma y el desamparo de los poderes políticos, todas las organizaciones sindicales del hospital de Puerto Real han querido denunciar además de la escasez de protección personal y la falta de pruebas, la gestión negligente de todo ello por parte de la Dirección del Hospital Universitario Puerto Real y en concreto la jefatura de la Unidad de Prevención y la jefatura de Sección del servicio con competencias en Vigilancia de la Salud.
En su comunicado, las organizaciones sindicales indican que añaden en su denuncia «las coacciones que vienen sufriendo los profesionales por parte de la jefatura de la Unidad de Prevención al llevar equipos de protección y amenazarlos con la apertura de expedientes disciplinarios. Así mismo, en lo concerniente a Vigilancia de la Salud, por no aplicar los protocolos de las autoridades sanitarias para profesionales con contactos con pacientes confirmados, posibles o probables, manteniéndolos en sus puestos de trabajo ya no por realizarles las pruebas sino también por no aplicarles un aislamiento domiciliario preventivo y por otro lado por discriminar a trabajadores en grupos riesgos del COVID-19 al no dictaminar medidas de protección a su salud».
«Señalar además el agravio que están sufriendo algunos profesionales en la aplicación de la normativa vigente por parte de la Administración. Tanto es así que se está creando malestar entre los trabajadores manifestado constantemente a los delegados sindicales y como algunos cargos intermedios amparados por la Dirección aprovechan el poder que les otorga la actual regulación para llevar a cabo todas estas actuaciones».
Las organizaciones sindicales denunciantes instan ahora que con carácter inmediato la Inspección de Trabajo abra las diligencias oportunas para que la Dirección Gerencia protejan a la mayor brevedad a los profesionales del centro sanitario.
Por último quieren hacer extensivo «la felicitación a los profesionales y funcionarios públicos de Andalucía por la labor social que está realizando y a la sociedad en general en estos momentos que nos deben hacer reflexionar y ser motivo de unión».