En el Siglo XXI la accesibilidad para las personas es un deber de los distintos organismos y entidades oficiales, así como la concienciación de la población para ayudar para que todos tengan una vida más fácil. En este sentido, Puerto Real ha encontrado un nuevo ejemplo de avanzar en la accesibilidad gracias a Mari Paz Recio y la ONCE.
Mari Paz Recio es madre de Francisco Manuel, un joven de 10 años con un 2% de visibilidad, y que desde este miércoles cuenta con varias cartas de restaurantes y bares de Puerto Real adaptadas al braille, el sistema que utilizan las personas con discapacidad visual.
«A mi hijo le gusta mucho salir a comer y siempre me preguntaba qué es lo que había en cada sitio», comenta Mari Paz Recio sobre cómo surgió la idea de que los restaurantes de La Villa comenzaran a tener este servicio para personas invidentes.
Hermanos Galán, Bar «Arca», Casa José Luis, El Delfín serán algunos de los que, de inicio, tengan ya esta posibilidad, a los que se unirán más próximamente como London Burguer, Jardín de Canalejas o Puerta Real, entre otros que han mostrado su disposición.
La iniciativa, que también se ha hecho en restaurantes y bares de Cádiz, ha servido para que Mari Paz Recio fuera a cada uno de los establecimientos interesados para hacerse con su carta de precios y trasladarlas hasta la sede de la ONCE, donde se han encargado de transcribirlas al braille.
«Hay que buscar salidas para todas las personas que lo necesiten», insiste Recio, que ha recibido también la intención por parte del Ayuntamiento de Puerto Real de colocar semáforos sonoros para las personas invidentes.