José Antonio Feria Hernández nos vuelve a escribir un artículo para nuestra sección de “Tu Opinión”. Si queréis hacer como él, podéis escribirnos, con vuestros datos, a redaccion@puertorealhoy.es.
«Si miras las fotos, te darás cuenta que el resultado de lo sucedido hace días en el bar situado en el Patio del Pozo de Las Canteras es que ese sitio este vallado en su totalidad. Si se mira la primera foto, se ve que la razón está ahí, y que lo quemado no son simples papeles u hojas para hacer una fogata, sino que es con claro sentido de hacer daño, pues posiblemente esa basura no estuviera en ese lugar y fue traída desde otro sitio.
Esto puede tener varias cosas y sentidos. De una, desde hace un tiempo se están celebrando cumpleaños dentro de Las Canteras, y unos recogen sus desechos y otros no. También otros que pretenden hacer daño a estas instalaciones porque sí o tiene otro sentido, pero al final todo ha desencadenado en el que alguien no sé si del Ayuntamiento o de la empresa que tiene el bar ha decidido “protegerlo” de posibles gamberros.
Pero hagamos una pregunta, ¿por qué sucede esto?. Primero, porque existen ciudadanos que por hacer daño no les importa cometerlo sin pensar en las consecuencias; Segundo, si existiera una vigilancia más efectiva se podría trincar a estos desalmados que se creen los dueños del lugar (fíjense en la tercera y cuarta foto realizada en el patio siguiente al del Pozo), lo que pasa es que esto trae, como consecuencia para todos, que algún lumbreras tanto político como de otra índole se le ocurra, para evitar otras acciones parecidas, intentar cortar la libertad de los demás ciudadanos para andar por Las Canteras, cosa que espero que no lo hagan nunca.
Solo pido a todos los ciudadanos que, cuando vean una acción como esta, no duden en avisar a la policía para que estos desalmados lo paguen, y a los responsables directos políticos que se impliquen más medidas en preservar este parque único en la Bahía de Cádiz».
La semana pasada observé como dos adultos con dos niños se dedicaban a romper botellas de cristal con unos tirachinas en el Patio Negro. De inmediato, avisé por teléfono a la Polcía Local que me aseguró que enviaría un patrullero cuando tuviera ocasión. En el tiempo que estuve por la zona, no aparecieron, con lo cual es probable que los vándalos se hubieran ido cuando llegó (si es que llegó) el patrullero.