El Teatro Principal de Puerto Real acogió este sábado el acto institucional por el Día de La Villa, que este año celebra su 535 aniversario. Un «cumpleaños» de la fundación de Puerto Real que se hará efectivo este lunes, 18 de Junio, tal y como reza en la placa de los Reyes Católicos que podemos encontrar en la Calle Ancha de La Villa.
En un acto solemne, los seis galardonados tuvieron su representación en un acto que presidió el Alcalde de Puerto Real, Antonio Romero, acompañado por la 1ª Teniente de Alcalde, Mayte Sánchez; y el Concejal de Cultura, Alfredo Charques.
En su discurso de apertura, Romero presentó a cada uno de los agraciados, que han sido elegidos mediante votación popular y aprovechó la ocasión para hablar sobre la gestión que ha estado realizando al frente del Equipo de Gobierno.
Acto seguido, Alfredo Charques fue el encargado de ir presentando uno a uno a los galardonados.
El primero de ellos fue Juan Antonio Salcini Mena, médico en Puerto Real que recogió de manos de Romero su reconocimiento como Hijo Predilecto de Puerto Real.
Salcini, presente en el acto, agradeció al pueblo de Puerto Real por sus votos, así como a su familia. Se mostró «sorprendido y alagado al mismo tiempo» del reconocimiento, antes de afirmar que este día «quedará en mi memoria para siempre».
El siguiente reconocimiento fue, a título póstumo, para Ana María Rodríguez. La puertorrealeña, que tuvo un papel muy importante en el desarrollo de la mujer en Puerto Real, tuvo en su nieta a la portavoz de la familia. «Le habría encantado estar aquí», señaló.
Campos y González, hijos adoptivos
Mateo Campos Rodríguez siguió la estela de su padre, quien fue reconocido en 1971 como hijo adoptivo de Puerto Real. En este caso, Campos Rodríguez lo recibió a título póstumo por su labor cultural en La Villa.
Una labor que le llevó a compartir tiempo con Pedro de Matheu o Antonio Muro, así como con el reconocido Ángel Carlier. Su hermano, Jesús Campos, fue el encargado de recoger el reconocimiento como hijo adoptivo de La Villa en 2018.
Un reconocimiento que también recibió a título póstumo Francisco González Egea, conocido por Don Francisco. Su hijo Pepe González, fue el encargado de recibir el galardón, y que tuvo en sus nietos, el artista, Marío Gargón, y Margarita Fernández, a los encargados de dar su discurso.
Medallas de La Villa
Tras los galardones individuales, el CN El Trocadero, de manos de Carlos Muñoz Villarreal (presidente) y el Grupo Scout La Salle, en manos de Ignacio De la Fuente (Presidente), recibieron la Medalla de La Villa a su labor en la ciudad.
Unas medallas que pusieron fin a la entrega con Antonio Romero subiendo posteriormente la bandera de Puerto Real al son de «Puertorrealeña» del Coro de Antonio García.