Las Hermandades de la Vera-Cruz y de Nuestra Señora del Rocío celebraron el pasado fin de semana un año más la tradicional convivencia de verano en la casa de hermandad de la Aldea almonteña del Rocío.
Durante tres días los peregrinos pudieron disfrutar de unas jornadas de hermanamiento, realizando diversas visitas por el entorno de Doñana.
Emotiva fue la eucaristía que celebraron ante la Blanca Paloma, juntamente con el grupo joven de la Hermandad de Úbeda.
Al final de la santa misa, el Presidente de la Hermandad matriz, Juan Ignacio Reales Espina, departió con Francisco Alcedo y Antonio González, Hermanos Mayores de Vera-Cruz y Rocío y saludó a los peregrinos puertorrealeños.
FUENTE: Hermandad de la Vera-Cruz / FOTOGRAFÍA: Cristina Alcedo