La Semana Santa de Puerto Real llegó a su punto álgido en el Jueves Santo con la salida en procesión tanto de la Hermandad del Medinaceli como de Jesús Nazareno y la Virgen del Mayor Dolor.
Los puertorrealeños no quisieron perderse el único día de la Semana de Pasión de La Villa en el que dos cofradías sacan sus titulares a la calle para hacer sus respectivas estaciones de penitencia, acompañando desde las 19.00 h. a Jesús Cautivo desde la Parroquia de María Auxiliadora y haciendo lo propio más tarde en la Prioral de San Sebastián.
Hermandad Sacramental, Esclavitud y Venerable Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado
Aun con luz del día partía desde la Parroquia de María Auxiliadora la más joven de las cofradías de Puerto Real con un extenso recorrido por delante que le hacía hasta llegar a la calle Soledad para pasar por la Carrera Oficial previo paso por la Prioral de San Sebastián.
María Jesús Berenguer Silva realizó la primera levantá dentro de la Parroquia a un paso que llevaba nada menos que 4.000 claveles rojos y que, dirigido por Manuel Cejudo Llamas, el resonar de un tambor roto marcaba el paso de los costaleros en medio del riguroso silencio característico del Medinaceli.
Cumpliendo con el horario previsto, la Hermandad al pasar por la Iglesia de la Victoria realizó el rezo a los titulares de la Hermandad de la Soledad antes de llegar a las 00.45 h. de nuevo a su templo junto a los 250 hermanos que procesionaron en la primera de las paradas del Jueves Santo de Puerto Real.
Venerable, Inmemorial y Antigua Hermandad y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz de Jerusalén y María Santísima del Mayor Dolor
A las 22.00 de la noche se paraba el tiempo en la Prioral de San Sebastián para ver la salida de una de las Hermandades más veneradas de La Villa, cuyo público abarrotaba las calles anexas al Templo puertorrealeño.
Nuestro Padre Jesús Nazareno, en riguroso silencio y dirigido por José Antonio Ruiz de la Cruz y Francisco Javier Vela, estuvo un año más acompañado por un gran número de hermanos como es tradicional.
Tras él, llegaba María Santísima del Mayor Dolor al son de la Banda de Música Acordes de Jerez con Jesús Castañeda Bello como capataz de la misma; tras pasar por la Carrera Oficial, la procesión se dirigió hasta la Iglesia de la Victoria antes de llegar con puntualidad de nuevo a su templo para su respectiva recogida.